martes, 14 de febrero de 2012


LAMBAYEQUE PREHISPÁNICO
El área del actual departamento de Lambayeque ha sido durante muchos siglos un espacio natural de expansión de las culturas originadas en los  en los valles de Chicama y Virú, como ha sido el caso de Cupisnique, Salinar, Gallinazo-Virú, Mochica y Chimú. Sin embargo, además de atesorar algunas de las más importantes expresiones de la cultura mochica – tal es el caso de las tumbas reales del Señor de Sipán, ha sido el sitio original de una importante cultura del período de florecimiento regional (entre los siglos X Y XV de nuestra era), como es la cultura Lambayeque.
Los canales riego
Posiblemente sea anterior a la presencia de aquellas culturas liberteñas el admirable sistema de riego que venció al desierto y comunicó las aguas de los ríos Lambayeque, La Leche y Motupe, teniendo como fuente principal el río Chancay, origen de los ríos Lambayeque y Reque. Esta obra de irigación comprendía el canal Taymi y el canal Racarumi que se inicia cerca de Chongoyape, donde se han encontrado antiguas muestras de alfarería y metalurgia, quizás emparentadas con la cultura Chavín. Los mochicas y los lambayeques fortalecieron y ampliaron este sistema de canales que todavía conserva en cada tramo su viejo nombre prehispánico: Sarrián, Quefe, Ronope, Cois, Chilape, Pulen, Xatupe, Callanca, Muisol, Poémape y otros. Mientras algunos canales mochicas continúan en uso, otros están arenados o parcialmente destruidos. Se cree que no todos habrían llegado a funcionar, ya que algunos tramos en abandono parecen adolecer de fallas de cálculo en su construcción.
El Señor de Sipán
Sipán es un poblado cercano a Pomalca, ubicado a pocos kilómetros de Chiclayo. En sus inmediaciones se levanta Huaca Rajada, un imponente monumento piramidal de adobe rodeado de restos arquitectónicos menores. La tumba hoy conocida como el Señor de Sipán esta ubicada en este sector. Allí realizaron excavaciones Walter Alva y Susana Alva en abril de 1987, descubriendo el sepulcro intacto de un importante dignatario mochica.
Luego de hallar los restos de un individuo momificado de bajo rango que tenía amputados los pies, los arqueólogos tropezaron con los tabiques y vigas de algarrobo del techo del sepulcro. Debajo estaba el ataúd con los restos del conspicuo personaje de Sipán, con las joyas y el ajuar emblemático de su gran autoridad. El señor de Sipán tenía 1,65 metros de estatura y habría fallecido entre los 30 y 40 años, de acuerdo al cálculo realizado por John Verano. Las joyas y las ofrendas de cerámica no dejan lugar a dudas sobre su identidad mochica. El féretro regio estaba acompañado por otras cuatro cajas mortuorias, más sencillas. A los costados del personaje estaban las osamentas de dos varones, mientras que a sus pies y en la cabecera, yacían dos mujeres jóvenes. Uno de los acompañantes había sido sepultado con un perro. Por debajo de ambos, estaban los restos de dos llamas sacrificadas. Los cuatro acompañantes del ilustre difunto habían sido sepultados de tal forma que estuviesen próximas las cabezas de los dos varones y las dos mujeres.
El ajuar funerario de Señor de Sipán era deslumbrante. Sus vestimentas estaban recamadas con pequeñas láminas de oro circulares y cudrada y con labores de chaquira. Pero los objetos de mayor relevancia eran las joyas de oro, de plata, de cobre y de cobre dorado que portaba el ilustre difunto, de altísimo valor simbólico por tratarse de auténticos emblemas de mando. En 1988, Walter Alva realizó nuevas excavaciones hacia el sureste de la plataforma funeraria principal, a sólo 15 metros de la tumba descubierta, encontrando lo que dio en llamar la “segunda tumba”, con los restos de otro personaje de menor jerarquía.
La cultura Lambayeque o Sicán    
El estilo Lambayeque, confundido con el Chimú en las décadas pasadas, debe ser situado temporalmente al finalizar el Horizonte Medio, es decir en las postrimerías de la tradición Tiahunaco –Wari, entre los siglos X Y XV de nuestra era. Luego la cultura Chimú influyó sobre Lambayeque, al conquistar el valle Minchancaman, jerarca de Chan Chan, conocido en la Crónica anónima de 1604-1610 como “conquistador de los pueblos de esta costa hasta Carbaillo y Tumbes …”  Durante el gobierno de Oxa, de la dinastía impuesta por los chimús, llegaron a Lambayeque las primeras noticias de los incas.       
Los lambayecanos anteriores a Chimú habrían llegado por mar, desde el sur, a las playas de Lambayeque, conducidos por el héroe mítico Ñañlap. Los sucesores de Ñañlap habrían poblado y señoreado en los valles vecinos “desde el partido de Pacasmayo, hasta el de Motupe, y Olmos, cuya semilla trascendió después hasta Tumbes”. Por las evidencias que se han registrado, el área sufrió serias inundaciones hacia 1100 d.C. Todo ello habría conducido a la proscripción del culto a Yampallec o Ñañpallec, imagen de Ñañlap presente en el célebre Tumi Lambayeque y profusamente en la cerámica.    

No hay comentarios:

Publicar un comentario