LAMBAYEQUE
PREHISPÁNICO
El área del
actual departamento de Lambayeque ha sido durante muchos siglos un espacio
natural de expansión de las culturas originadas en los en los valles de Chicama y Virú, como ha sido
el caso de Cupisnique, Salinar, Gallinazo-Virú, Mochica y Chimú. Sin embargo,
además de atesorar algunas de las más importantes expresiones de la cultura
mochica – tal es el caso de las tumbas reales del Señor de Sipán, ha sido el
sitio original de una importante cultura del período de florecimiento regional
(entre los siglos X Y XV de nuestra era), como es la cultura Lambayeque.
Los canales riego
Posiblemente
sea anterior a la presencia de aquellas culturas liberteñas el admirable
sistema de riego que venció al desierto y comunicó las aguas de los ríos
Lambayeque, La Leche y Motupe, teniendo como fuente principal el río Chancay,
origen de los ríos Lambayeque y Reque. Esta obra de irigación comprendía el
canal Taymi y el canal Racarumi que se inicia cerca de Chongoyape, donde se han
encontrado antiguas muestras de alfarería y metalurgia, quizás emparentadas con
la cultura Chavín. Los mochicas y los lambayeques fortalecieron y ampliaron
este sistema de canales que todavía conserva en cada tramo su viejo nombre
prehispánico: Sarrián, Quefe, Ronope, Cois, Chilape, Pulen, Xatupe, Callanca,
Muisol, Poémape y otros. Mientras algunos canales mochicas continúan en uso,
otros están arenados o parcialmente destruidos. Se cree que no todos habrían llegado
a funcionar, ya que algunos tramos en abandono parecen adolecer de fallas de
cálculo en su construcción.
El Señor de Sipán
Sipán es un
poblado cercano a Pomalca, ubicado a pocos kilómetros de Chiclayo. En sus
inmediaciones se levanta Huaca Rajada, un imponente monumento piramidal de
adobe rodeado de restos arquitectónicos menores. La tumba hoy conocida como el
Señor de Sipán esta ubicada en este sector. Allí realizaron excavaciones Walter
Alva y Susana Alva en abril de 1987, descubriendo el sepulcro intacto de un
importante dignatario mochica.
Luego de
hallar los restos de un individuo momificado de bajo rango que tenía amputados
los pies, los arqueólogos tropezaron con los tabiques y vigas de algarrobo del
techo del sepulcro. Debajo estaba el ataúd con los restos del conspicuo
personaje de Sipán, con las joyas y el ajuar emblemático de su gran autoridad.
El señor de Sipán tenía 1,65 metros de estatura y habría fallecido entre los 30
y 40 años, de acuerdo al cálculo realizado por John Verano. Las joyas y las
ofrendas de cerámica no dejan lugar a dudas sobre su identidad mochica. El
féretro regio estaba acompañado por otras cuatro cajas mortuorias, más
sencillas. A los costados del personaje estaban las osamentas de dos varones,
mientras que a sus pies y en la cabecera, yacían dos mujeres jóvenes. Uno de
los acompañantes había sido sepultado con un perro. Por debajo de ambos,
estaban los restos de dos llamas sacrificadas. Los cuatro acompañantes del
ilustre difunto habían sido sepultados de tal forma que estuviesen próximas las
cabezas de los dos varones y las dos mujeres.
El ajuar
funerario de Señor de Sipán era deslumbrante. Sus vestimentas estaban recamadas
con pequeñas láminas de oro circulares y cudrada y con labores de chaquira.
Pero los objetos de mayor relevancia eran las joyas de oro, de plata, de cobre
y de cobre dorado que portaba el ilustre difunto, de altísimo valor simbólico
por tratarse de auténticos emblemas de mando. En 1988, Walter Alva realizó
nuevas excavaciones hacia el sureste de la plataforma funeraria principal, a
sólo 15 metros de la tumba descubierta, encontrando lo que dio en llamar la
“segunda tumba”, con los restos de otro personaje de menor jerarquía.
La cultura Lambayeque o Sicán
El estilo
Lambayeque, confundido con el Chimú en las décadas pasadas, debe ser situado
temporalmente al finalizar el Horizonte Medio, es decir en las postrimerías de
la tradición Tiahunaco –Wari, entre los siglos X Y XV de nuestra era. Luego la
cultura Chimú influyó sobre Lambayeque, al conquistar el valle Minchancaman,
jerarca de Chan Chan, conocido en la Crónica anónima de 1604-1610 como
“conquistador de los pueblos de esta costa hasta Carbaillo y Tumbes …” Durante el gobierno de Oxa, de la dinastía
impuesta por los chimús, llegaron a Lambayeque las primeras noticias de los
incas.
Los
lambayecanos anteriores a Chimú habrían llegado por mar, desde el sur, a las
playas de Lambayeque, conducidos por el héroe mítico Ñañlap. Los sucesores de
Ñañlap habrían poblado y señoreado en los valles vecinos “desde el partido de
Pacasmayo, hasta el de Motupe, y Olmos, cuya semilla trascendió después hasta
Tumbes”. Por las evidencias que se han registrado, el área sufrió serias
inundaciones hacia 1100 d.C. Todo ello habría conducido a la proscripción del
culto a Yampallec o Ñañpallec, imagen de Ñañlap presente en el célebre Tumi
Lambayeque y profusamente en la cerámica.
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